ENTREVISTA CARLOS GARCIA VALVERDE

11:33 Red de Bibliotecas Municipales de León 0 Comentarios



Nace en León en 1958 y se dedica profesionalmente a la banca privada y al diseño gráfico.Edita y colabora con varias publicaciones de ámbito corporativo.


1-¿Se aprende a dibujar dibujando?


Definitivamente, sí. No creo en las habilidades innatas, aunque sí es posible que se nazca con ciertas inclinaciones. En cualquier caso, siempre se llega a despuntar en lo que realmente a uno le gusta, y si no, al menos es más agradable hacerlo. Pero, como dice el popular refrán “Cortando c….. se aprende a capar”.

2- Hay literatura que no se entiende sin ilustración, sin embargo parece que los ilustradores estáis a veces en un segundo plano.

Bueno, yo creo que en muchos libros sí que el ilustrador debe ser un personaje secundario, un mero apoyo al texto, indepedientemente de su más o menos valiosa aportación al sentido general de la obra. También hay otras áreas, como el “cómic”, en las que a menudo pasa justo lo contrario, es decir, podría llegarse –y, de hecho, se llega- a prescindir totalmente de la palabra sin que se resienta la comprensión narrativa general. De todas formas, conviene recordar que el dibujo es muy anterior a la escritura propiamente dicha. Recordemos las pinturas rupestres.

3-¿Cómo comienzas en este mundo?

No podría decir cuándo empecé a dibujar… Es algo que he hecho siempre. Llegado el momento, tomé clases en la Escuela de Artes Aplicadas (hoy Escuela de Bellas Artes), pero no creo que aprendiera mucho, la verdad. Podría decirse que soy autodidacta, con los muchos vicios y pocas virtudes que eso conlleva casi siempre.


4- ¿Cómo crees que influye la ilustración en el fomento de la lectura?

Creo que la ilustración como apoyo de lo escrito es realmente importante –casi diría que fundamental- en las edades más tempranas del lector. Estoy convencido de que, de un ávido consumidor de “tebeos” en la infancia o adolescencia, siempre acaba surgiendo un lector asiduo y perseverante. Al menos, ése ha sido mi caso.

5- ¿Condiciona el texto a la ilustración?

Si se hace con respeto al escritor, por supuesto que sí. Eso no obsta para que el ilustrador haga una interpretación, más o menos libre, del texto, pero siempre intentando reflejar de la forma más fidedigna posible lo que el literato ha querido expresar. Yo nunca he tenido ese problema, puesto que he escrito yo mismo todo lo que he ilustrado, pero si tuviera que dibujar para textos ajenos, procuraría secundar, en la medida de mis posibilidades, el espíritu de lo escrito.

6- ¿Te has encontrado con algún texto difícil de recrear?

En realidad no, seguramente porque, como antes dije, he sido siempre el escritor e ilustrador de mis obras, a lo “Juan Palomo”. Quizá resulte que no hay textos difíciles de ilustrar, sino ilustradores incompetentes…


7- ¿Tiene la ilustración futuro en la era digital?

Desde luego que sí, aunque hay que adaptarse a las nuevas herramientas y los nuevos soportes, cosa que ya hace mucho que sucede, y de hecho no creo que haya muchos ilustradores que se hayan resentido por la invasión de las nuevas tecnologías, salvo los que se hayan negado o no hayan podido “reciclarse”. Los nuevos canales de comunicación social son eminentemente visuales, lo que abre un campo casi infinito para los ilustradores y diseñadores gráficos en general, aunque haya que orillar el lápiz y el papel. La imaginación es lo que cuenta: al fin y al cabo, un ordenador no es más que una herramienta, igual que un pincel o un rotulador. Facilita mucho el trabajo, pero no sustituye a la creatividad.

8- ¿Qué libro te hubiese gustado ilustrar?

Hombre, la lista sería infinita… Pero bueno, así, a vuelapluma, un clásico –quizá el Quijote- y también alguno de Asimov.

9- Dime tres nombres imprescindibles


Parecerá mentira, pero no sé mucho de ilustradores en el sentido “literario” de la palabra. Me he movido siempre más en el terreno del “cómic”, y en este aspecto siempre me han gustado mucho Francisco Ibáñez (el “padre” de Mortadelo), Vázquez (Anacleto, las hermanas Gilda), Escobar (Carpanta, Zipi y Zape)… todos ellos de lo que se dio en llamar la “Escuela Bruguera”.


10- Y en cuanto a proyectos

La verdad es hace años que mis incursiones en la ilustración son escasas… Me he dedicado mucho más a escribir que a dibujar, y también al diseño gráfico –publicidad, revistas, imagen corporativa…- que a la ilustración propiamente dicha. Lo último que hice en este terreno fue un “cómic” divulgativo para la Hermandad de Donantes de Sangre (2010), pero, ya digo, mis inquietudes actuales van más por derroteros literarios y narrativos, al menos en el tiempo que me deja libre mi dedicación profesional al diseño gráfico. La reciente reedición de “La auténtica y genuina Historia de León” me ha reencontrado, de nuevo y de alguna manera, con el “cómic”, pero se trata de una obra que originalmente fue pergeñada en 1987 y ahora sólo ha requerido algunos “retoques”, como el coloreado y la adiccion de tres nuevas páginas.



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